Reflexión UD 4. Habilidades docentes.

 

Mi formación como docente tiene tres vertientes. La primera y más fructífera se da en el intercambio de impresiones, experiencias y opiniones casi diario con otros docentes. Por supuesto, más a medio plazo está la de la práctica docente en sí: en efecto, en el aula cada día se aprende y se mejora, pero quizá la reflexión que precede a la mejora venga en el intercambio o en la intimidad. La tercera vertiente es la teórica, el tiempo de estudio de las asignaturas del máster o el material que encuentre en los distintos repositorios académicos. Muchos de estos puntos teóricos se pueden aprender, pero otros tienen que ser vividos para que la interiorización de los contenidos surta efecto.

De esta asignatura para la que esta reflexión está teniendo lugar, Habilidades docentes, me quedo con muchas cosas, pero, especialmente, con el compromiso con el blog y con las reflexiones que suscita, el intercambio entre docentes, y con cómo nos dan pie a utilizar herramientas digitales. Creo que son tres puntos fantásticos de la asignatura. El diario de aprendizaje me ha permitido reflexionar sobre temas que no me esperaba en este máster, temas como por ejemplo la búsqueda de sentido, a raíz de un comentario que realizó Keren en mi blog.

En la tercera entrada, reflejo un tema en concreto que me ha marcado como profesor de ELE: aprender sobre la importancia de los espacios en el aula, algo que, presiento, va a cambiar mi forma de llevar las clases, especialmente, para refrescar la atención de los alumnos y cargarles las pilas para seguir con un con un contenido más teórico (siempre que no haga aula invertida, porque como señalan Juan García-Romeu y Javier González en el vídeo que adjunto, estos contenidos pueden ser adquiridos desde la modalidad de aprendizaje de cada alumno previamente para que se aproveche al máximo el tiempo de práctica y de intercambio en el aula).

Otro punto que me gustaría destacar es que en la última clase vimos la importancia de los colores para los estados de ánimo, y este es un aspecto en el que me gustaría profundizar en el futuro. Porque como comentaba en el primer comentario en mi blog, la motivación me parece un elemento central para unas buenas dinámicas de aprendizaje, tanto en el aula como fuera de ella, y como pieza clave para la formación individual.

En general, esta es una asignatura práctica, pero no por ello menos fundamentada teóricamente, y que se presenta predicada con el ejemplo en el saber hacer los docentes. Recuerdo las primeras clases de formación docente de ELE que recibí en la UAM allá en 2018 y cómo Javier García aplicaba estas estrategias a la enseñanza para mostrar el contenido. Hablando llanamente, era algo que te dejaba impresionado si lograbas captar todo lo que estaba haciendo. Claro, esto es algo que se consigue con años de experiencia. Espero que algún día pueda desempeñar mi labor haciendo algo parecido en la enseñanza de la teoría y de la práctica.

Saludos.

Ramos Álvarez, A. Unidad didáctica 4. Habilidades docentes y gestión del aula de ELE. [Apuntes académicos]. Universidad Nebrija.